Un principio bien establecido de la pedagogía Waldorf es que el desarrollo infantil se ve comprometido si se introduce la enseñanza intelectual demasiado pronto. Los maestros Waldorf se felicitan por esperar hasta el séptimo año del niño para comenzar la escolarización formal, pero según los principios del desarrollo infantil de los que surgió la pedagogía Waldorf, y sobre los cuales se ha basado gran parte de nuestra práctica durante cien años, enseñar a los niños a leer y escribir a los siete años no es lo ideal; aún no están preparados. La convención y las expectativas estatales hicieron necesario, en 1919, como lo hacen ahora, introducir la enseñanza de la alfabetización a una edad no muy lejana de lo que generalmente se consideraba normal, por lo que fue necesario un compromiso. Steiner sugirió que, dado que el desarrollo físico alcanza una cierta culminación a los siete años, es menos perjudicial si podemos esperar hasta entonces. Pero, según Steiner, esto sigue siendo un compromiso: no podemos desatar de inmediato cualquier tipo de esquema de enseñanza a los niños tan pronto como cumplan siete años sin causarles daño. Según los principios y métodos de enseñanza modernos, comenzar antes significa adelantarse; todo debe enseñarse explícita y sistemáticamente; y nada puede dejarse para que se desarrolle por sí mismo. Los defensores del método Sintético Fonético se refieren a investigaciones impresionantes que muestran que produce mejores resultados que otros métodos de enseñanza de la alfabetización, razón por la cual ha sido adoptada tan ampliamente en la educación tradicional. Sin embargo, la validez de esta afirmación depende de lo que entendamos por «mejores resultados» y «alfabetización». Este artículo explora estas ideas.
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