El dominio de la “consciencia diurna”
Todo impulso educativo debe basarse en las relaciones entre las personas implicadas en el mismo. Por eso, reviste de gran importancia centrar nuestra atención en este aspecto. En general, prestamos más atención a la parte consciente de una relación. Tomemos por ejemplo el método de reflexión en equipo, un método que en muchas escuelas se utiliza para la aconsejarse entre iguales. El método sigue un procedimiento claramente estructurado y activa nuestra conciencia diurna. Explota el potencial de los participantes mediante la “orientación sin orientador”. Se basa en la habilidad de los participantes de comunicar y aconsejar; todo el mundo tiene que implicarse activamente. Sin embargo, si nos fijamos, descubrimos que está acompañado de “asesoramiento nocturno”. La construcción comunitaria sana incorpora todos los aspectos de la vida, tanto los conscientes como los subconscientes. Exploremos algo más esta tesis.
Construcción comunitaria
En su primer curso para maestros, Steiner habló de cómo se debía gobernar esa nueva escuela que estaba a punto de abrir. Describió dos tipos de procesos de construcción comunitaria como fundamento para gobernar la escuela. En la víspera del curso para maestros, describió el primer proceso, el proceso de “conciencia diurna” en tres pasos:
1. Cada maestro y educador debe incorporarse a la comunidad con toda su personalidad.
2. Todos deben hacerse responsables de lo que hacen.
3. El sentido de comunidad se creará mediante el estudio del curso, que sustituirá la supervisión de la dirección.
Se trata de un claro llamamiento a la acción y si lo seguimos, la dirección de la escuela se basará en la comunidad. Hoy día, solemos llamar a este tipo de gestión “autogobierno” y sin duda precisa de un cierto terreno común.
La mañana siguiente, Steiner pronunció su primera lección sobre Los Fundamentos de la Experiencia Humana en la que describió una visión imaginativa o una imaginación como imagen de un segundo proceso de construcción comunitaria. Nadie tomó actas en el momento sin embargo, dos participantes, Caroline von Heydebrand (1886 – 1938) y Herbert Hahn (1890 – 1970) escribieron las palabras de Steiner a partir de lo que recordaban. Caroline von Heydebrand escribió el siguiente textos:
“Deseamos formar nuestros pensamientos de tal forma que podamos ser conscientes de que detrás de cada uno de nosotros se halla un ángel posando sus manos sobre nuestras cabezas; este ángel les da la fuerza que necesitan. Ellos llevan del uno al otro lo que uno debe dar al otro. Ello producirá el valor que ustedes necesitan.(Los arcángeles forman de ese ánimo un cáliz). La luz de la sabiduría nos la donan los sublimes seres de los arqueos que no se cierran en movimientos circulares sino que se manifiestan procediendo de los prístinos orígenes (“Urbeginnen”) y desapareciendo en las remotas lejanías (“Urfernen”). Ellos sólo entran en este recinto en forma de gota. (Dentro de ese cáliz de ánimo cae una gota de la luz de nuestro tiempo –“Zeitenlicht”). (1)
Los tres pasos de esta imaginación se corresponden a los tres pasos mencionados anteriormente:
1. Llevar nuestra personalidad completa al trabajo se complementa con nuestra relación personal con el ángel.
2. Nuestra responsabilidad personal se complementa con lo que damos a los demás seres humanos.
3. La construcción comunitaria se complementa con la luz de la sabiduría, a la que podemos llamar orientación.
Veamos de cerca el aspecto de la orientación en la visión imaginativa mencionada.
Orientación nocturna: la visión imaginativa
A menudo, cuando hablamos de autogobierno nos centramos en procesos conscientes. Sin embargo, una comunidad también precisa de orientación, o un lado subconsciente, como describió Steiner (véase más arriba).
En la primera imagen de la imaginación, vemos un ángel que está detrás de alguien y que posa las manos con suavidad sobre la cabeza de esa persona. El ángel está detrás nuestro, es nuestro “lado nocturno”, por así decirlo. ¿Cómo establecemos una relación con nuestro “lado nocturno” y nuestro ángel? Una posibilidad, un instrumento para hacerlo es realizando el ejercicio descrito en las circulares número 58 y 59, que nos conecta con nuestro subconsciente y permite que los seres espirituales nos vean y nos apoyen. Estos ejercicios los hacemos solos, cual músico ensayando a solas con su instrumento. Esta práctica nos conecta con un ser invisible, de modo que creamos una relación con el mundo espiritual.
La segunda imagen de la visión introduce el trabajo colegiado. Hemos ensayado con el instrumento y ahora, nos encontramos con nuestros colegas, en la orquesta, por así decirlo. Ahora tenemos que escuchar intensamente a los demás. Martin Buber lo expresaba en estas palabras: “convirtiéndome en yo, yo digo tú”, porque tocar en la orquesta influye en la manera como tocamos, de tal modo que nuestra habilidad de contribuir al conjunto, a la música, crece. Al tocar nuestro instrumento con otros se crean las condiciones mediante las que la música puede aparecer.
Eso nos lleva a la tercera imagen de la visión: el elemento crucial es el sonido común que crean todos los instrumentos, la unidad. La orientación se crea con lo que el individuo aporta al conjunto. La comunidad crea la orientación.
Comprender la entidad de la vida
Estos procesos, inspirados por Rudolf Steiner, dan lugar a una nueva forma de dirección escolar en la que la noche desempeña un papel importante. Cuando llevamos a cabo la práctica, creamos una relación con el subconsciente, con la noche y, en consecuencia, hacemos posible que nosotros mismos seamos más conscientes de ello en el trabajo. Este proceso lo podemos llamar Podemos llamar este proceso simplemente el “despertar para la orientación nocturna”. La vida no solo consiste en el día, la noche también forma parte de ella. Juntos conforman un todo. Creemos que es importante que la comunidad forme el todo, la unidad, una y otra vez. Es importante cultivar la idea de que las decisiones se toman mientras dormimos y que durante el día las llevamos a la conciencia.
Esperamos haberles suscitado muchas preguntas. Nuestro objetivo es señalar un tesoro escondido. Si quieren empezar a trabajar con la noche, como propone el ejercicio, aprenderán a descubrir y a apreciar nuevas formas de orientación.
Florian Osswald, nacido en Suiza, primero estudió ingeniería de procesos. Después de formarse como maestro curativo en el centro Camphill en Escocia, asistió al seminario para la formación de maestros en Dornach. Trabajó como profesor de ciencias y matemáticas en la escuela Rudolf Steiner de Berna durante 24 años y siempre se ha mantenido activo como asesor pedagógico a nivel internacional. Desde el año 2011 Florian Osswald dirige la Sección Pedagógica del Goetheanum en Dornach junto con Claus-Peter Röh.
Traducido por Mercè Amat
(1) Towards the Deepening of Waldorf Education. Observaciones introductorias de la inauguración de la Conferencia sobre el estudio del Hombre, 21 de agosto de 1919, recopiladas por Caroline von Heydebrand.