«El sueño es el cordón umbilical con el que el individuo está conectado al universo». Friedrich Hebbel
La importancia del sueño para desarrollar recuerdos e inventiva
En los siguientes párrafos se intentará tender un puente entre las indicaciones de Rudolf Steiner en lo que se refiere a la estructura de la lección que tiene en cuenta la noche (con sus consecuencias metodológicas) y los resultados derivados de la investigación empírica sobre la consolidación del aprendizaje durante la noche.
Si observamos con atención nos daremos cuenta de que las percepciones, las preguntas o los problemas que nos han afectado con intensidad cambian tras haber dormido. Las preguntas tienen respuesta y los problemas adquieren una cualidad diferente. Sigue siendo un misterio qué es lo que ocurre durante el estado inconsciente del sueño. En su momento, la idea de utilizar esta experiencia para profundizar en el proceso de aprendizaje que adelantó Rudolf Steiner fue revolucionaria. Entonces se entendía el sueño como un tiempo pasivo de recuperación. Rudolf Steiner explicó en una de sus conferencias que lo que experimentamos en el mundo se asienta en nuestra memoria pasados entre uno y tres días eso sí, tras haber dormido. (1)
A partir de la investigación de la actividad cerebral durante el seño, se ha logrado un conocimiento más profundo de la importancia del sueño en lo que se refiere a digerir y asimilar las experiencias diarias así como el contenido aprendido. Existen indicaciones que se pueden utilizar en la enseñanza. (2) Para el docente del aula no solo es importante saber acerca de las «fuerzas transformativas del sueño» sino también para incluir activamente en la estructura de las clases los efectos del sueño en el proceso de aprendizaje en lo relativo al «qué»(didáctico o instructivo) y al «cómo»(metodológico) de la enseñanza.
El sueño es importante para recuperarse pero también tiene una función vital para otras muchas funciones del cuerpo, por ejemplo, el refuerzo del sistema inmune. Durante años, se ha recabado evidencia que muestra cómo las experiencias se transforman en recuerdos y se asientan a lo largo de las distintas fases del sueño. Estas fases se dividen entre el sueño profundo y el sueño REM (rapid eye movement), que se van alternando cíclicamente entre cinco y seis veces durante la noche. Los sueños se suelen producir en las fases REM. Durante el día el tiempo para memorizar puede ser muy breve, puede durar milisegundos (la llamada memoria a ultracorto plazo). Más allá de este breve momento, distinguimos entre la memoria a corto plazo y a largo plazo. En el caso de esta última, el foco se halla en lo que se ha aprendido: hechos, acontecimientos, etc. (memoria declarativa) o en habilidades aprendidas como la actividad motriz: danza, ciclismo, etc. (memoria procedimental). Para ambos tipos de memoria, se activan distintas partes del cerebro; los patrones de la actividad en el cerebro durante el aprendizaje son parecidas a las que se activan durante el sueño. (3)
Al contrario de lo que proclamaban teorías anteriores según las cuales el aprendizaje tiene lugar principalmente en las fases REM, Jan Born demostró con exhaustivos experimentos que la memoria declarativa se asienta durante el sueño profundo y la memoria procedimental durante las fases REM (4). Por otro lado, también se han podido comprobar las consecuencias que tiene para el ser humano estar privado de sueño. En este contexto, la investigación ha demostrado como tan solo una noche sin dormir ya tiene un efecto negativo en nuestra capacidad de pensar innovadoramente o en la toma de decisiones efectiva. (5)
Durante el aprendizaje no solamente es significativo trabajar en nuestras experiencias diarias o clasificarlas entre las que son “importantes” y las que “no” lo son. Es obvio que existe una modificación cualitativa que también se expresa en las experiencias diarias mencionadas anteriormente cuando preguntas planteadas con insistencia han adquirido una nueva perspectiva o cuentan con una respuesta después de haber dormido.
Estos nuevos puntos de vista se han podido comprobar. En un estudio, había que deducir la norma de una secuencia de cifras y descubrir el último número de la misma. Casi el doble de los participantes encontraron la respuesta instantáneamente tras haber dormido por la noche, comparado con los dos otros grupos que trabajaron la secuencia ocho horas más tarde el mismo día o que no habían dormido por la noche respectivamente. (6) Muchos experimentos llevados a cabo sobre esta cuestión demuestran que usamos el cerebro también durante el sueño; profundizamos, preservamos e interpretamos nuestros recuerdos y experiencias. Desde el punto de vista científico resulta todavía inexplicable cómo y a partir de qué surgen las nuevas evaluaciones e las innovaciones.
Aplicando el conocimiento en el aprendizaje durante la noche
Junto con nuestras propias experiencias sobre los cambios que se producen durante el sueño, hoy contamos con numerosos procedimientos gráficos para examinar la actividad del cerebro. Así es posible ilustrar las áreas de actividad (asimilación de sustancias) del cerebro (EEG; PET; MRT; fMRT; 3-Tesla MRT entre otras). Se mide el uso del oxigeno y de la glucosa, la riego sanguíneo o las manifestaciones eléctricas (pero ni pensamientos, ni aprendizaje ni sueños). Por lo tanto, hay que utilizar con especial cuidado términos empelados para interpretar los fenómenos que se han medido puesto que la cuestión sobre lo que ocurre realmente durante el sueño permanece muy abierta. De momento, tenemos apenas las primeras explicaciones de cómo se almacenan los recuerdos.
Estructura metodológica de la clase incorporando la noche: conclusión, juicio, concepto.
Es significativo como las propuestas de mejora de la eficacia del aprendizaje se centran en el éxito del mismo; sin embargo, omiten la cuestión de la relación entre el aprendizaje y la educación y en el contexto de otras facultades humanas. Eso se pone aun más de manifiesto si nos fijamos en las condiciones de una buena atmosfera de aprendizaje. Hay que despertar interés, motivación y atención; también es bien sabida la importancia de tener una conexión emocional con el contenido. Además, no solo es importante almacenar y luego repetir el contenido aprendido. También se trata de que el alumno comprenda el mundo, de formar las destrezas y habilidades, en suma, de formarse como ser humano y en el conocimiento del mundo.
Esencialmente este es el proceso de la formación como ser humano y de comprensión el mundo. Rudolf Steiner ya dio indicaciones metodológicas al respecto en 1921. (7) Las lecciones principales (bloques temporales en los que se trabaja un contenido por un determinado número de semanas) se pueden organizar de forma efectiva para adaptarse a este enfoque que se despliega entre el docente y los alumnos en tres fases.
con independencia de la asignatura impartida, Wilfried Sommer caracteriza así estas tres fases: «Mientras que en la primera fase nos fijarnos en el mundo y en la mirada hacia fuera y que en la segunda fase el acento se pone en la discusión individual con este encuentro con el mundo, en la tercera fase está concebida para deducir las conexiones lógicas y conceptuales, las percepciones generales y los análisis evaluativos». (8)
Rudolf Steiner indica un camino de aprendizaje inusual en el que empieza con la observación perceptual o lo que llamamos conclusiones; le sigue el juicio y solo entonces, como calidad superior él llega al concepto. (9) A través de este proceso el docente aborda el ser humano en su conjunto como un ser con poderes cognitivos, sensibles y activos y capacidades con un acento en distintos momentos.
Figura 1: Las tres fases de una estructura de clase que incluya la noche
A las tres fases de conclusión, juicio y concepto les sigue una fase de ejercicio y trabajo en silencio o de planteamiento de nuevas preguntas en la que «el individuo se apropia del contenido aprendido y el material». (10)
En la Figura 2 se puede ver cómo Angelika Wiehl (11) ha comparado y resumido el punto de vista de la metodología de docencia y aprendizaje:
Figura 2 Fases de la percepción y la comprensión.
Resumen y conclusión
Se han descrito las condiciones y los métodos que ponen el acento en hacer más profundo el proceso de aprendizaje durante la noche. Estos métodos empleados en la pedagogía Waldorf desde sus inicios tal y como indicó Rudolf Steiner, se han podido ir corroborando científicamente Aun no se ha investigado si se pueden obtener resultados más exhaustivos para el aprendizaje y la pedagogía pero existen experiencias tangibles y positivas en las clases (como se ha visto en la «pedagogía vivencial») que apuntarían hacia este resultado. No se trata de un proceso mecánico que funciona por si solo, separado de la calidad del proceso de aprendizaje durante el día y de la forma cómo nos dormimos. El viejo dicho de poner el libro de texto debajo de la almohada antes de un examen no garantía de que la memoria declarativa se activará durante la noche. Sin embargo, se ha demostrado que recordar el contenido aprendido con anterioridad justo antes de acostarnos y de disfrutar de un buen descanso ayuda al proceso de aprendizaje. Dormir mal, en función de lo ocurrido antes de acostarse, no es muy beneficioso. Se asemeja a lo que ocurre con el aprendizaje durante el día. Puede que recordemos situaciones por haber prestado mucha atención, por ser una experiencia intensa y emocional, por un encuentro especial o por un accidente. Para lograr el aprendizaje en clase, las mejores precondiciones para conectar con el contenido de la lección de una forma que no sea meramente superficial son las emociones positivas, la atención y el despertar de la propia actividad. Resulta pues de especial utilidad el enfoque «Goetheanesco»que se caracteriza por ser un método de enseñanza fenomenológico.
Traducido por Mercè Amat
Reinhard Wallmann superó su primer examen estatal de biología en 1975 y a continuación ayudó a poner en marcha una Escuela Waldorf y un Instituto de Terapia Social en Delsbo (Suecia). En 1980 superó un segundo examen estatal, para escuelas de secundaria. Entre 1980 y 2012 ha impartido biología y otras asignaturas en la Escuela Rudolf Steiner de Dortmund. Actualmente forma a docentes Waldorf en varios institutos de Alemania y del extranjero.
Bibliografía
(1) Por ejemplo, en: Rudolf Steiner, Natur und Moral(Naturaleza y moral), Rudolf Steiner Ausgaben, Bad Liebenzell 2016, pág. 25.
(2) Entrevista al prestigioso científico del sueño Jan Born: Wie man Schlaf gezielt einsetzen kann(Cómo hacer un uso dirigido del sueño), Spiegel-Online, 8 de mayo de 2010.
(3) S.-J. Blakemore, U. Frith, Wie wir lernen. Was die Hirnforschung darüber weiß(Cómo aprendemos. Lo que la investigación cerebral sabe al respecto), Múnic 2006.
(4) Z. B. S. Diekelmann, J. Born, The memory function of sleep. (La función del sueño para la memoria). Nat. Rev. Neuroscience, febrero de 2010; 11(2): 114-26. Doi; 10.1038/nm 2762. Epub 4 Enero de 2010.
(5) Y. Harrison, J. A. Horne, The impact of sleep deprivation on decision making: a review(El impacto del sueño interrupido en la toma de decisiones: un análisis), Journal of Experimental Psychology, Applied 6 (3): 236, 2000.
(6) Wagner u. a., Sleep inspires insight (El sueño inspira el conocimiento), Nature, 22 de enero de 2004; 427 (6072): S. 352-5.
(7) Rudolf Steiner, Menschenerkenntnis und Unterrichtsgestaltung, GA 302, 14 de junio de 1921.
(8) Wilfried Sommer, Zur Rolle der allgemeinen Didaktik in der Waldorfpädagogik (El papel de la didáctica general en la pedagogía Waldorf), en: Jost Schieren, Handbuch Waldorfpädagogik und Erziehungswissenschaft, Weinheim 2016, Pág. 495.
(9) Justificación detallada: Jost Schieren, Schluss, Urteil, Begriff – Die Qualität des Verstehens(Conclusión, juicio, concepto: la cualidad de la comprensión) en: Jost Schieren, Was ist und wie entsteht: Unterrichtsqualität an der Waldorfschule? München 2002, págs. 11 – 31.
(10) Véase Wilfried Sommer, Didaktik, Einleitung (Didáctica, Introducción), en: Jost Schieren, Handbuch Waldorfpädagogik und Erziehungswissenschaft, Weinheim 2016, pág. 502.
(11) Angelika Wiehl, Das propädeutische Methodenkonzept der Waldorfpädagogik (El concepto metodológico propedéutico para la pedagogía Waldorf), en: Jost Schieren, Handbuch Waldorfpädagogik und Erziehungswissenschaft, Weinheim 2016, pág. 561.
Con el amable permiso de la editorial de Goetheanum.
Encontrarán más información sobre la Escuela Superior (en alemán) en: Landl, Richard (ed.), Aufbruch in die Welt, Waldorfpädagogische Grundlagen der Oberstufe mit Unterrichtsbeispielen, Verlag am Goetheanum, Dornach 2018. [<link https: www.goetheanum-verlag.ch nc einzelansicht artikel aufbruch-in-die-welt shop>
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]