“Jacob, un alumno de la primera clase, afable, alegre y dinámico, llamó nuestra atención por sus aparentes problemas sociales. Tenía tendencia a enfadarse y pelearse con sus compañeros, lo que solía terminar con acusaciones mutuas y lágrimas. Los maestros se ponían nerviosos, los padres de sus compañeros de clase se empezaron a preocupar […]. Entonces intentamos obtener un mejor retrato de Jacob y celebramos una reunión inicial con un círculo reducido en la que compartimos nuestras impresiones. La mañana siguiente observé el primer efecto de nuestro esfuerzo: yo daba la bienvenida a los alumnos en la puerta del aula. Apareció Jacob. Vino hacia mí con el brazo tendido y con un pequeño ramo de flores en la mano. […] Más adelante, Jacob se convertiría en un compañero de clase que se esmeraba, amable, sociable, afable.” (i)
Anna Seydel describe aquí cómo una mayor atención hacia un alumno puede cambiar una situación enseguida. Las reuniones posteriores a la observación de un niño se han convertido en una parte consolidada del trabajo pedagógico de las escuelas Steiner/Waldorf. En dos palabras, es un instrumento útil mediante el cual un grupo de personas se centra en un niño en particular e intenta ejercer una influencia positiva en el mismo.
Actualmente, muchos profesores ven la necesidad de orientar a los niños. Esto, no obstante, plantea muchas preguntas. Hoy día, la protección de la privacidad de las personas está muy valorada. Así pues, ¿estamos autorizados a seguir manteniendo este tipo de reuniones? ¿Estamos invadiendo la privacidad del niño y de su familia? ¿Podría conllevar resultados negativos para el alumno? ¿No perderá el profesor la visión general de la clase? ¿Es, simplemente, demasiado trabajo?
Aprender a entenderse
Una reunión derivada de la observación de un niño es una oportunidad para encontrarse con el niño a un nivel diferente, una posibilidad de conocerse mejor. Rudolf Steiner dice, “Cuando te acostumbras a esforzarte realmente para conocer psicológicamente a los niños, estableces gradualmente una relación diferente con ellos, simplemente como resultado de este empeño. Conocerlos en mayor profundidad no significa únicamente reconocer sus características; cuando intentas conocerlos mejor surge una nueva relación con ellos." (ii)
Observar a los niños es un método importante también en la pedagogía convencional, especialmente en la primera infancia. Los maestros y los padres comparten sus observaciones acerca de su desarrollo y coordinan esfuerzos para acompañarlo lo mejor posible (iii). Los temas que pueden surgir son el bienestar y los intereses del niños así como las expectativas de padres y profesores. (iv) En el contexto de la educación estatal, a veces se utiliza el término “diagnosis de recursos y deficiencias”. En este método se hace hincapié en el análisis del trabajo escolar que el alumno ha realizado con mayor y menor éxito. (v)
Por otra parte, con el estudio del niño se pone el acento en la observación de cada niño de forma individual por parte del maestro. Si queremos ayudar a un niño, es importante entender que cada uno se nos presenta como un acertijo único que los maestros están llamados a resolver.
Organización
Pasemos ahora a los aspectos organizativos de las reuniones. Los grupos y profesionales que participan en las mismas dependerán de la institución, las personas implicadas, la situación y el método. ¿Se trata de una escuela o de un jardín de infancia? ¿Hablamos de un niño de pre-escolar o de un alumno de primaria o secundaria? ¿Están presentes los padres del niño o adolescente? ¿Están todos o sólo algunos profesores determinados presentes? ¿Participa el médico o terapeuta escolar?
Christof Wiechert recomienda que la reunión se celebre con el conjunto del claustro de profesores, incluso con los que no conocen al niño. (vi) Klaus Hadamovsky propone que los padres decidan quién participa. (vii) Además, Henning Köhler sugiere que se reúnan todas las personas que tienen un papel en la vida del niño a modo de “círculo protector”, en particular cuando se trate de un niño con dificultades de comportamiento. Para la llamada reunión de seguimiento se reúnen el alumno, el profesor y los padres; y toda la clase está presente en un corro de clase (viii). Así pues, decidir quién participa en la reunión depende en buena medida del niño y del método escogido. La autora del presente artículo estará encantada de conocer otros métodos.
En cuanto al marco temporal, a muchos profesores les preocupa que una reunión de este tipo les tome demasiado tiempo. Es importante destacar que una vez se ha establecido una cierta rutina, estas reuniones pueden ser bastante breves. Christof Wiechert considera que no deberían exceder la hora y cuarto. (ix)
Si está presente todo el claustro de profesores, alguien debería presidir la reunión para que no se alargue y no se pierda la concentración.
No olvidemos el papel de los padres: se les debe informar de antemano y se debe contar con su consentimiento. Si deben o no estar presentes es algo que se deberá haber discutido con anterioridad. Además, debemos tener presente que la reunión se debe conducir tan considerada y respetuosamente como si el propio niño estuviera presente.
La maestra de educación infantil Franziska Spalinger afirma que es importante observar el niño con mucha atención los días previos a la reunión; de hecho, las observaciones deberían convertirse en un instrumento omnipresente de nuestra rutina diaria. (x) En el jardín de infancia, las áreas principales a considerar son el desarrollo físico del niño, su capacidad de imitar, la manera como juega y cómo interactúa con los demás. Estas observaciones sirven para que los maestros sean más conscientes del desarrollo del niño. Queremos subrayar que habrá que escoger áreas de observación distintas en función de si los niños o los jóvenes están en el jardín de infancia, la primaria o la secundaria.
Ejemplo de una reunión de observación de un niño en el claustro de profesores
No se puede preparar detalladamente el funcionamiento de una reunión de este tipo puesto que es un proceso que se centra en cada niño de forma individual. Sin embargo, podemos describir algunas fases distintivas del mismo.
En primer lugar, intentamos percibir el niño, para crearnos una primera imagen suya. En esta fase se puede describir su apariencia física, su biografía, sus capacidades y habilidades. Puede que nos queramos centrar en sus características particulares, fijarnos en los dibujos que hace en la escuela, su salud, las inclinaciones, la interacción social o su forma de expresar pensamiento, sensaciones y volición. Es muy importante abstenerse de expresar una opinión personal o una interpretación. ¡Resulta fundamental separar estrictamente esta fase de las siguientes para evitar una interpretación precoz y el peligro de prejuzgar!
A lo largo de la siguiente fase, los participantes buscan motivos e intentan perfilar la imagen del niño. Esta fase requiere un cierto conocimiento de conceptos antroposóficos, conocer a los demás participantes, la implicación de todos y la capacidad de comprender las conexiones más profundas. Podemos preguntar qué nos dice todo lo que se ha comentado hasta el momento o bien qué hemos entendido de verdad. En esta fase las inseguridades suelen salir a la superficie. No debemos entenderlas como debilidades sino como una señal de un periodo de transición.
Para Anna Seydel en esta fase es muy importante estar en sintonía con el niño. Indica que deberíamos intentar percibir el niño que llevamos dentro, en nuestras extremidades, nuestra respiración y, desde luego, en el conjunto del cuerpo. Se puede elegir una peculiaridad, un rasgo distintivo del niño e intentar “vivirlo”; cada uno intenta sentir cómo el niño experimenta esta peculiaridad en sí mismo.
Christof Wiechert propone concentrarse en la expresión de lo etérico en lo físico (por ejemplo, en cómo dibuja el niño), o fijarnos en la expresión etérica del cuerpo en los sentidos (por ejemplo, en las habilidades intelectuales del niño). Y, finalmente, se pueden estudiar las expresiones del alma; en cómo el niño maneja y experimenta el color. Además recomienda trabajar con imágenes mentales flexibles como los temperamentos, la naturaleza triple y cuádruple del ser humano, los poderes del pensamiento, los poderes imaginativos del niño y sus intereses o la imagen del Yo en relación con el cuerpo físico. También podemos intentar crear una imagen más amplia: preguntándonos si el alumno tiene una tendencia a ser brillante, despierto, tranquilo, o más bien oscuro y cálido.
Finalmente, la última fase tiene que ver con buscar la ayuda adecuada. Necesitamos preguntarnos qué ayudaría realmente al niño o al adolescente. Estamos llamados a desarrollar una voluntad creativa y educativa para ayudar.
Hay que tomar en consideración que la acción efectiva es inherente al currículo escolar, que los rodeos son a menudo necesarios y que se requiere del compromiso del profesor para implantarla. Asimismo, es importante encontrar y aplicar nuevas formas de enseñar. Christof Wiechert dedica un capítulo entero del libro Solving the Riddle of the Child: The Art of Child Study a los efectos del contenido de la lección en los niños.
Para Ingrid Ruhrmann y Bettina Henke, la reunión de observación del niño es parte del autodesarrollo del profesor y una oportunidad de practicar la precisión científica, el “ritual de concentración” y el pensamiento imaginativo-creativo (xi). Las autoras han diseñado ejercicios para practicar la percepción intensiva que también se usan en el instituto Bernard Lievegoed de Hamburgo (Alemania).
Es importante planificar una sesión de seguimiento e informar a los profesores acerca del desarrollo del alumno tras un cierto periodo de tiempo.
Otros métodos
En la educación curativa, este tipo de reuniones derivadas de la observación del niño se utilizan mucho y son objeto de debate. Sin embargo, en el contexto escolar, la observación del niño puede significar bastante más que el proceso descrito anteriormente.
Algunas escuelas ofrecen reuniones de seguimiento o “miradas retrospectivas”. Son reuniones en las que el profesor, el alumno y los padres repasan los últimos seis meses. El alumno evalúa su trabajo y crea un plan de acción, lo que refuerza su sentido de la responsabilidad (xii). Llegados a este punto debemos tener en cuenta las posibles dificultades inherentes a la reunión de observación en la secundaria y el bachillerato. Si tememos que surjan cuestiones relativas a la privacidad o al consentimiento de los padres, la reunión de seguimiento resulta una alternativa adecuada. Es necesario un debate en el seno del movimiento Waldorf acerca de qué formas y métodos son los más adecuados para las reuniones de observación y de estudio del niño de acuerdo con los distintos grupos de edad.
Algunos profesores organizan reuniones en corro con toda la clase, ya sea con una pelota o una “vara de la palabra” que los niños se van pasando. Tiene la palabra el niño que tiene la pelota o la vara. Este método facilita, desde la primera clase, el debate y la reflexión con todos los alumnos presentes. El objetivo es que se conozcan y también permite que el profesor vea a los niños con una nueva luz. (xiv)
Y finalmente…
Ha quedado claro que las reuniones de estudio del niño son en sí mismas un método muy efectivo. A veces solamente se puede llevar a cabo la primera fase por falta de tiempo o de conocimientos sin que se opte por una acción práctica. Sin embargo, en muchos casos acaba conllevando que nos centramos más en el niño, a tener una nueva percepción del mismo y a un cierto cambio positivo.
Si llevamos a cabo todo el proceso nos daremos cuenta de que hemos aprendido a entender el niño y nos sorprenderemos de nuestras nuevas ideas educativas. Para los editores sería de sumo interés saber de otras experiencias. Invitamos a los lectores a presentar sus historias y nuevas ideas acerca del estudio del niño.
Participa en el debate. Únete a nuestro <link internal-link el enlace interno en la ventana>foro de estudio del niño.
Acerca de la autora: Katharina Stemann está entusiasmada con el crecimiento internacional del movimiento Waldorf y admira a los valientes que ponen en marcha nuevas escuelas en circunstancias desafiantes. Además, es una de las editoras de Recursos Waldorf y forma parte de la Sección Pedagógica del Goetheanum.
Traducido por Montserrat Babí
Otros artículos disponibles en español:
por <link http: www.medicosescolares.com.ar external-link-new-window el enlace externo en una ventana>Christof Wiechert
por <link http: waldorflibrary.org articulos-en-espanol external-link-new-window el enlace externo en una ventana>Vivian Jones-Schmidt
Bibliografía no disponible en español
i Seydel, Anna: Ich bin Du. Kindererkenntnis in pädagogischer Verantwortung. Pädagogische Forschungsstelle. 2009.
ii Steiner, Rudolf: CW 300a. Meeting of 23 September 1920.
Konferenzen mit Lehrern der Freien Waldorfschule Stuttgart. GA 300a. Dornach. 1975.
iii Mienert, Malte; Vorholz, Heidi: Entwicklungsgespräche.
Uni Bremen. www.mamie.de/pdf/EntwicklungsgespraecheRaabe.pdf
iv Vollmeier, Knut: Fachwörterbuch für Erzieherinnen und pädagogische Fachkräfte. Verlag Herder. 2012.
v Stöckli, Thomas (Hrsg): Das Kind im Zentrum. Im Auftrag der Arbeitsgemeinschaft der Rudolf Steiner Schulen in der Schweiz und Liechtenstein. Copyright: Institut für Praxisforschung. Solothurn. 2. Auflage. 2009.
vi Wiechert, Christof: Solving the Riddle of the Child: The Art of Child Study. Verlag am Goetheanum. 2012.
vii Hadamovsky, Klaus: Was braucht eine gute Kinderbesprechung? In: Erziehungskunst. Mä
rz 2011. www.erziehungskunst.de/artikel/was-braucht-eine-gute-kinderbesprechung/
viii Stöckli, T. (2009)
ix Wiechert, C. (2012)
x Stöckli, T. (2009)
xi Seydel, A. (2009)
xii Ruhrmann, Ingrid und Henke, Bettina: Die Kinderkonferenz – Übungen und Methoden zur Entwicklungsdiagnostik. Verlag Freies Geistesleben. 2008.
xiii Stöckli, T. (2009)
xiv Ibid.
Bibliografía en alemán y en inglés
Avison, Kevin: Developing Coherence: Meditative Practice in Waldorf School Colleges of Teachers. Bulletin Autumn. 2009, Vol 14, #2.
Avison, Kevin: The Holistic Assessment. An outline. Curriculum research. Webblog. 2014.
curriculumresearch.blogspot.de
Blanning, Nancy: Developing the Eyes to See. In: Gateways. A Newsletter of the Waldorf Early Childhood Association of North America. Issue 57. Fall/Winter 2009. www.waldorflibrary.org/images/stories/Journal_Articles/GW57_issue.pdf
Bockemuhl, Johannes: Child Study. In: Gloeckler, Michaela (Ed.): Education as Preventive Medicine, A Salutogenic Approach. Rudolf Steiner College Press. 2002.
Clark, Laurie: A Contemplative and Reflective Format for Early Childhood Study. In: Gateways. A Newsletter of the Waldorf Early Childhood Association of North America. Issue 57. Fall/Winter 2009. www.waldorflibrary.org/images/stories/Journal_Articles/GW57_issue.pdf
Flynn, Virginia; Olmstead, Scott; Petherer, James et al: Young Schools’ Guide: A working Guide for the Development of Healty Waldorf Schools. AWSNA. 2005
www.whywaldorfworks.org/11_effpractices/pdfs/youngschoolsguide7.pdf
Goebel, Wolfgang: Child Study in Education and Therapeutic Education. In: Gloeckler, Michaela (Ed.): Education as Preventive Medicine, A Salutogenic Approach. Rudolf Steiner College Press. 2002.
Göschel, Jan Christopher: Der biografische Mythos als pädagogisches Leitbild. Transdisziplinäre Förderplanung auf Grundlage der Kinderkonferenz in der anthroposophischen Heilpädagogik. Edition Anthropos: Heilpädagogik und Sozialtherapie aus anthroposophischen Perspektiven. Hrsg. von Rüdiger Grimm, Bd. 1. ATHENA-Verlag. Oberhausen, Deutschland. 1. Auflage 2012.
Göschel, Jan Christopher: Die Kinderkonferenz als sozial-künstlerisches Übungsfeld zur Entwicklung diagnostischer Fähigkeiten. In: Seelenpflege. Februar 2008.
www.khsdornach.org/fileadmin/KHS/Netzwerk/Goeschel_Kinderkonferenz_2008.pdf
Grimm, Rüdiger: Die gemeinschaftsbildende Kraft der Kinderkonferenz. Seelenpflege in Heilpädagogik und Sozialtherapie, Heft 3, 220-228. 1997.
Michel, Angela: Child Observation. In: Gateways. A Newsletter of the Waldorf Early Childhood Association of North America. Issue 57. Fall/Winter 2009. www.waldorflibrary.org/images/stories/Journal_Articles/GW57_issue.pdf
Müller-Wiedemann, Hans: Die Kinderkonferenz. Lernen Konkret, 11, 29-30. 1992.
Priess, Heiner: The Practice of Child Observation. The Online Waldorf Library. 1999.
<link http: www.waldorflibrary.org journals>
Schöffmann, Erika; Schulz, Dieter: Wege zum Anderen. Facetten heilpädagogischer Diagnostik auf anthroposophischer Grundlage. Info3 Verlagsgesellschaft. 2015.
Schubert, Karl: Care Group Manual. Association for a Healing Education.
Seydel, Anna: Was ist eine Kinderbesprechung. In: Erziehungskunst, März 2011. www.erziehungskunst.de/artikel/was-ist-eine-kinderbesprechung/
Wiechert, Christof: Child Study. In: Education – Health for Life. Perspehone Verlag at the Goetheanum & Medical and Pedagogical Sections. 2006.
Wiechert, Christof: Die Kunst, Kinder zu betrachten. In: Erziehungskunst. März 2011. www.erziehungskunst.de/artikel/die-kunst-kinder-zu-betrachten/
Wiechert, Christof: Kinderbesprechung: Berührung mit dem Schicksal. In: Erziehungskunst. Heft 4: Reinkarnation und Karma. 2004. www.erziehungskunst.de/fileadmin/archiv_alt/2004/0404p003WiechertSchmelzer.pdf
Wiechert, Christof: Kinderbesprechungen: Eine Gesamtleistung des Lehrerkollegiums. In: „Schulkreis“ 3/2005 Entwicklungsschritte. www.schulkreis.ch/Schulkreis/Archiv_Ausgaben_files/3%3A05.pdf
Wiechert, Christof: "Solving the Riddle of the Child…" The Art of Child Study. Verlag am Goetheanum. 2012.