¿Por qué eres maestro?
Aprecio todo lo que tenga que ver con el descubrimiento, la intuición y la conexión, y enseñar me ofrece las tres cosas.
¿Por qué eres maestro Waldorf?
Mi experiencia me dice que el ser maestro Waldorf implica un nivel de creatividad, unas relaciones entre compañeros y un trabajo pedagógico muy reconfortantes y satisfactorios por sí mismos, pero también rima con una ética social más amplia: la asunción de la individualidad de cada joven, el valor de dicha individualidad y la metodología cooperativa que permite su florecer. Para mí la diferencia básica de la educación Waldorf es que en vez de una impronta forzada de un joven o el arrancarle para que se adapte a la sociedad adulta, busca acompañar su despliegue natural, como si fuese una crisálida llena de potencial.
¿Cómo incluyes el trabajo de Steiner en tu práctica diaria?
Valoro los versos escritos por Steiner y su inclusión en la vida de nuestra escuela. Dan pie a discusiones sustanciosas para los alumnos más seculares de la escuela de secundaria y trato de gestionarlas de la forma más honesta e historiográfica que puedo. Más sustanciosa e importante me parecen la visión holística del desarrollo del niño en sus distintas fases como base para el trabajo pedagógico, y lo que se me exige a nivel de mi conciencia y mi presencia; dos de los aspectos que más valoro del desafío de Steiner.
¿Qué significado tiene la obra de Steiner en tu vida?
Rudolf Steiner es para mí uno de los grandes navegantes del siglo veinte. Me inspira su exploración de la conciencia, pero soy cauteloso con la institucionalización de su visión carismática y de la falta de revisión crítica de esta cultura dentro de la tradición.
¿Qué es lo que hace que tu escuela sea especial?
La Steiner Academy Hereford es la primera escuela Waldorf del Reino Unido apoyada con fondos del estado. Tenemos unos edificios bonitos, y abrazamos un buen número de paradojas, como por ejemplo el fenómeno de se una escuela rural con un cierto aire cosmopolita.
¿Eres padre? ¿Cómo te afecta en tu práctica docente?
Sí, soy padre y lo soy con toda la humildad y el pragmatismo que conlleva la paternidad. Por lo tanto, esto afecta a mi práctica docente como maestro en términos de la constante claridad que se me exige y de la perspectiva sobre lo que es posible y lo que no.
¿Hay algo que te gustaría cambiar en tu vida como maestro?
Me gustaría ver un nivel de investigación de doctorado en la educación Waldorf del Reino Unido similar al que hay en Australia y compaginar la investigación con mis clases.
¿Cuáles son los desafíos a los que enfrenta tu escuela?
Hemos sido los pioneros en ser una escuela Waldorf subvencionada con fondos públicos en el Reino Unido y tenemos la suerte de contar con los desafíos que ello supone, como por ejemplo ofrecer el apoyo necesario a las nuevas escuelas públicas más nuevas e independientes para que puedan coexistir de forma amistosa; establecer un currículo en el que converjan las necesidades de los niños, las de la escuela y una visión de la tradición; y gestionar los cambios culturales que la transición a una escuela subvencionada por el estado implica para la comunidad.
¿Cuáles son tus retos personales?
Me enfrento con el debate de si un maestro Waldorf debe ser miembro de la Sociedad Antroposófica, un debate generado tanto por defensores como por detractores del movimiento antroposófico. Pienso que actualmente el debate nos distrae de las cualidades de la emancipación social por la que ambos, detractores y defensores, abogan. Personalmente elijo no ser miembro de la Sociedad Antroposófica porque estoy bastante más interesado en promover el diálogo social que en una institución social. También me parece que un reconocimiento de las fuerzas angélicas sobre el desarrollo mundial se expresa de una forma más útil a través de la terminología neorrealista de la ecología social y la dinámica de la conciencia que mediante la del "mundo espiritual”. Sin embargo, sigo profundamente agradecido por las aspiraciones de la sociedad, y estoy feliz de trabajar con mis compañeros hacia la renovación social que propugna.
¿La cuestión de género supone un problema en tu escuela y en tu día a día como maestro?
¿Qué cuestión de género? Se me ocurren bastantes. ¿Se refiere a la igualdad de género en todas las profesiones y puestos de liderazgo? Esto es algo que como escuela hemos analizado recientemente en el conexto de la asignatura de ciudadanía, motivados por el notable discurso en la ONU de Emma Watson cuando presentó la campaña HeforShe. Somos una escuela pequeña con una mayoría de mujeres, tanto en nuestro equipo de liderazgo como en el cuerpo docente. En un contexto más amplio, a nivel nacional, hay más maestras que maestros en el Reino Unido, y la desigualdad salarial es aplicable tanto a las comparaciones entre las profesiones con un rol típico de género como a los individuos que ejercen dichas profesiones (los fontaneros cobran más que los maestros en el Reino Unido ). Mi experiencia en nuestra escuela es que trabajamos bien como un equipo de hombres y mujeres, y ayudamos a los compañeros cuando necesitan enfocar los aspectos más delicados relacionados con el desarrollo de los adolescentes.
¿Cuál es el punto fuerte de la cultura de tu país?
La cortesía. Mis amigos australianos se burlan de mí por nuestra cultura del “gracias-por favor” y mis amigos americanos por las artimañas del Imperio. Si tenemos el cuenta el poscolonialismo creciente y la multiculturalidad de base en cuanto a música, arte y gente se refiere a despecho de la palabrería del euroescepticismo, algo de verdad hay en la caballerosidad de nuestra cultura, a pesar de su sistema férreo de clases.
¿Cómo reacciona la gente cuando les dices que enseñas en una escuela Waldorf?
En general con interés, y con un poco de recelo, dependiendo de si tienen o han tenido niños escolarizados, y de si esos niños han prosperado o sufrido a lo largo de su escolarización. Básicamente depende de la ética fundamental de las personas y de su experiencia de la escala social.
¿Cómo son vistos los profesores en la sociedad en la que vives?
Teóricamente son respetados pero gozan de distintos grados de confianza entre los padres, la prensa y los políticos. Secretarios de educación de los últimos tiempos han llamado a los maestros de muchas maneras, desde "enemigos de la promesa" (Michael Gove) a "héroes" (Nicky Morgan), mientras que los maestros con doble formación (tanto estatal como Waldorf) son una minoría.
¿Crees que tienes suficiente margen para opinar acerca de la gestión y la formulación de políticas en tu escuela?
Como gerente sí, aunque yo trabajo en vistas de iluminar la dinámica tanto del currículum oculto (lo que siempre hemos hecho) como de la infraestructura oculta (quien siempre lo ha hecho).
¿Cómo afecta tu género a tus clases?
Soy un hombre de ecos posmodernistas que cuida la campaña HeforShe de la ONU. Mi género afecta a mi práctica docente, en términos del contexto social en el que me coloca, del mismo modo que todos los aspectos de mi biografía, biología y contexto social la afectan. Me condiciona igual el ser de Birmingham, y la particularidad que ello conlleva a nivel de lenguaje. (En este sentido, recomiendo echar un vistazo a la serie de televisión "Peaky Blinders" de la BBC: contribuyó en gran medida a rehabilitar la mala reputación del acento de Birmingham.)
¿Recuerdas algunos "mejores" o "peores" momentos de la enseñanza?
Probablemente un mismo momento. Después de varios años de tratar de llegar a un joven alumno de mi clase en particular que se había mostrado sistemáticamente, me encontré a mí mismo explicando un proyecto para la clase al cual este alumno en concreto respondió positivamente para mi sorpresa. Su postura se enderezó, y en su mirada se leía una mirada comprometida y saciada al mismo tiempo. El inconveniente fue que en su casa no encontró el apoyo necesario para que pudiera asumir el proyecto, pero esa experiencia de involucramiento vivió en ese momento, y éste es un faro con el que todavía estoy trabajando.
¿Cómo te mantienes cuerdo y sano?
¡Gracias por suponer que ya lo estoy! Valoro la sabiduría creciente de que todos nos ubicamos en un espectro de la salud en concreto, lo cual se traduce en una gran diversidad de elecciones y actitudes, y eso nos ayuda a desarrollar el lastre existencial que necesitamos colectivamente con el fin de navegar hacia adelante, sin necesidad de una narrativa sublime de destino manifiesto pero sí de empatizar con los demás. Me gusta la noción de Steiner de que el destino de la humanidad es re-creado.
¿Qué te impide no darte por vencido?
¡Una vez más, gracias por suponer que no lo he hecho! Globalmente, tal vez no, pero hay pequeñas derrotas cada día que son muy importantes para mis ilusiones. Creo que el fracaso es una habilidad subestimada: cuánto mas lo abrazo, más consigo encontrar mi humanidad. De hecho, me pregunto si es por eso que soy maestro, porque quiero compartir la capacidad de ir avanzando paso a paso, sean cuales sean las circunstancias, con las próximas generaciones.
Traducido por David Sanz