El impulso de Emmi Pikler
Emmi Pikler nació en Viena en 1902 y murió en Budapest en 1984. Estudió Medicina en Viena y se especializó en Pediatría con el profesor Feiherr Clemens von Pirquet, quien marcó profundamente su futuro con sus opiniones, basadas en el principio según el cual la tarea más importante es proteger la salud del niño en lugar de “centrarse sólo en el diagnóstico y la cura de enfermedades. Lo más importante no es la enfermedad, sino el niño”. i Así pues, a Pirquet le preocupaban mucho las cuestiones relacionadas con la crianza y la educación de los niños.
Uno de los bloques de estudio en el hospital de Pirquet era un curso práctico en la unidad para bebés, en el que se estudiaba cuidado y nutrición infantiles. Otro de sus profesores, el cirujano infantil Hans Salzer, le enseñó cuán diferente puede ser una revisión médica si quien la practica se acerca al niño con amabilidad y establece un contacto con el pequeño paciente. Estos dos impulsos, la importancia que Pirquet da a la salutogénesis y la actitud empática hacia el niño de Salzer influyeron enormemente a Emmi Pikler en su enfoque profesional.
Su marido, profesor y matemático, compartía sus intereses por el desarrollo infantil e influyó todavía más en su evolución profesional. Juntos decidieron hacer todo lo posible para permitir el desarrollo saludable de su única hija. Para ellos era muy importante respetarla, tener paciencia y no restringir la libertad de sus movimientos.
En 1935 Emmi Pikler empezó a trabajar como pediatra en Hungría y pronto se ganó el respeto de sus colegas. Dio conferencias sobre el cuidado y la nutrición de los más pequeños y durante diez años dirigió su propia consulta como médica de familia. Después de la guerra se ocupó de los niños abandonados y malnutridos en el seno de una organización húngara. Esta experiencia la llevó a fundar Lóczy, una casa de acogida para niños, o casa cuna, en 1946.
Gracias a la completa formación que recibieron las cuidadoras y al esmero que se puso en el acondicionamiento del espacio, consiguió crear un clima hogareño que permitió a los niños crecer sin las carencias dramáticas que puede producir la ausencia de un lazo afectivo con los padres.
Emmi Pikler estudió y observó a los niños incansablemente y a partir de dichas observaciones formuló su propia y particular visión del desarrollo independiente del movimiento de los niños. Las contribuciones de Pikler en el campo de la crianza infantil se centran principalmente en las siguientes áreas:
1. Cuidado infantil. En este área Pikler explora la dimensión relacional entre adultos y niños, en la cual el adulto es el responsable de la interacción positiva. La estabilidad interior y la presencia en el cuidado del niño son la base de la pedagogía Pikler. Cada acción debe producirse siguiendo los propios intereses del niño para poder establecer un vínculo de confianza.
2. Un segundo punto básico es permitir que el niño pueda hacerlo todo por sí mismo. Debe darse el margen suficiente para poder cubrir esta necesidad básica del niño. El objetivo de Pikler era permitir el libre desarrollo de los movimientos y de los ritmos individuales.
3. Otro aspecto de este concepto es prestar una atención especial al entorno para poder crear un ambiente de seguridad y garantizar que el juego y los cuidados tienen lugar de acuerdo con la edad del niño.
Pikler basó sus criterios pedagógicos en la variedad y la riqueza de sus observaciones. Descubrió muchas diferencias en el desarrollo infantil y se distanció de cualquier idea o norma preconcebida. Se dio cuenta de que los niños se desarrollan según sus leyes internas y naturales si el adulto les proporciona la libertad necesaria. La presencia real de los adultos y sus relaciones afectivas positivas con los niños son condiciones indispensables para su desarrollo. Se refuerzan con el lenguaje con el que los cuidadores responden a los niños y con el cual comentan sus acciones. No explican, preguntan o sermonean al niño, sino que describen y denotan las acciones de sus manos.
Los resultados de la investigación de Emmi Pikler y la Pedagogía Waldorf
Podemos afirmar lo siguiente en cuanto a la relación que existe entre las observaciones e ideas de Pikler y la psicología antroposófica:
Pikler basa sus investigaciones sobre el desarrollo independiente del movimiento infantil en observaciones reales y por lo tanto complementa la psicología antroposófica;
Ninguna de las dos teorías se basa en normas o programas preconcebidos sobre el desarrollo infantil, sino que parten del principio de que existen leyes naturales innatas con las que el niño funciona. Estas leyes se revelan en consonacia con un entorno diseñado específicamente para él;
Los dos conceptos enfatizan la importancia de un entorno bien acondicionado como factor esencial para el desarrollo del niño. Rudolf Steiner subraya (igual que sugiere Emmi Pikler) que “sólo un entorno físico adecuado puede influir en el niño de forma que sus orgános crezcan correctamente.” ii
Los adultos juegan un papel clave como modelos a seguir para los más pequeños, tanto para Pikler como para Steiner. El desarrollo del niño pequeño se puede orientar hacia el adulto, y así sus fuerzas de imitación crecen.
Los dos ven el juego libre como algo fundamental y recomiendan que los cuidadores no ayuden ni interfieran durante el juego. Pikler defiende el libre fluir del movimiento del niño como base para el desarrollo de su carácter. Steiner pone énfasis en la importancia del libre fluir del movimiento como base para el desarrollo del habla, el pensamiento y la propia conciencia que seguirán al desarrollo del movimiento inicial.
Agradecemos a Emmi Pikler su escuela de pedagogía infantil basada en sus estudios e investigaciones. Hoy en día muchos maestros e investigadores de mentalidad abierta se interesan por sus ideas. Sus observaciones, investigaciones y consejos prácticos siguen siendo ampliados y publicados a pesar de las dificultades económicas por la Institución Emmi Pikler de Berlín, y también por su hija Anna Tardos, en Budapest, donde se organizan seminarios de iniciación y otros cursos.
Claudia Grah-Wittich,nacida en 1957, está casada con Justus Wittich y tiene tres hijos ya mayores. Licenciada en Filosofía e Historia del Arte, es también trabajadora social. Claudia ejerce como educadora de la primera infancia y ofrece asesoramieno a las familias en su “hof” de Nierderursel. También da conferencias acerca de diversos estudios sobre educación infantil y ofrece formación para cuidadores. Además, imparte clases en diversos centros de formación, da conferencias y participa en seminarios, tanto a nivel nacional como internacional.
Claudia colabora en el grupo que imparte el curso <link http: www.der-hof.de>“Eltern beraten - Kinder Neu sehen lernen“, cuya reedición está programada para noviembre de 2014.
Traducido por Montserrat Babí
i Emmi Pikler. Moverse en libertad: desarrollo de la motricidad global. Madrid, Ed. Narcea, <link http: es.wikipedia.org wiki>2000
ii Rudolf Steiner, Erziehung des Kindes vom Gesichtspunkte der Geisteswissenschaft, Dornach 1969
Rudolf Steiner, The Education of the Child in the Light of Anthroposophy, Berlin, 10th January 1907