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Este pequeño ejercicio, que no debe tomarnos demasiado tiempo, esconde algunos tesoros que ahora me gustaría comentar.
Dormirse y despertarse
Tanto el momento de dormirse como el de despertar son momentos en los que se cruza un "umbral de conciencia". Para un adulto, parece que es un umbral bastante insignificante. Normalmente no le prestamos demasiada atención, pero las personas que tienen hijos saben de la importancia de estos momentos. Los padres leen cuentos a sus hijos antes de acostarse o escuchan pacientemente cuando sus hijos les cuentan su día. Por la mañana, los padres despiertan a sus hijos dulcemente; tal vez les cantan un poquitín. Sin embargo, cuando crecemos nos volvemos más descuidados y no desarrollamos ni rituales diurnos ni nocturnos para adultos. Por la noche, nos dejamos caer en la cama, muertos de sueño, y por la mañana el sonido de un despertador nos despierta salvajemente.
El ejercicio descrito anteriormente nos hace más conscientes de las transiciones, de lo consciente a lo inconsciente cuando nos dormimos y de lo inconsciente a lo consciente cuando despertamos. Y así, el tiempo entre una y otra cosa adquiere un significado distinto. Empezamos a entender que estos dos umbrales, que parecen separados por nuestro sueño, están conectados como orillas de un río. Por la noche, abandonamos la tierra firme de nuestra vida consciente e introducimos delicadamente nuestros pies en el río. Entramos en un nuevo elemento; tomamos consciencia del agua como un nuevo elemento. Nos damos cuenta de que podemos nadar en él y sentimos la incertidumbre de algo nuevo. Nos surgen nuevas preguntas: ¿Seré capaz de nadar bien? ¿Alcanzaré la otra orilla del río? ¿Cuán profundas son las aguas? Y como en cualquier otro ejercicio, tarde o temprano, la preparación se convierte en una cuestión importante.
Preparación
Cuando empezamos un proyecto, nos preguntamos si nuestra preparación bastará. Cuán lejos nos aventuramos en territorio desconocido depende de la preparación. Muchas aventuras se abandonan prematuramente por falta de aguante o por una actitud equivocada. Este también es el caso de la investigación espiritual. Mucha gente empieza a hacer ejercicios sin la preparación adecuada.
¿Cómo podemos crear las precondiciones necesarias para que los ejercicios salgan bien? ¿Qué ocurre cuando nos dormimos? Pasamos de la consciencia a la inconsciencia, algo parecido a la ejecución de un movimiento concreto. En movimiento, un impulso conscientese une a procesos inconscientes de nuestro cuerpo. Aquí, han demostrado ser útiles ejercicios que reflejan el proceso de desaparición de una decisión consciente en una actividad. Todo lo que refuerza la voluntad, que es ligeramente similar a dormirse, es beneficioso.
No obstante, cuando se trata de despertar, podemos pensar que lo que es cierto es lo contrario. Cuando nos levantamos, aparece o se hace aparecer; se lleva a la consciencia. Cualquier tipo de pensamiento es como un ligero proceso de despertar. Por eso, un enfoque consciente del pensamiento, intensificar el proceso de pensar, puede ser útil en esta área.
Ejercicios y educación: el lado nocturno del aprendizaje
El impulso educativo de Steiner tiene muchas particularidades. Una de ellas es la importancia de olvidar. Cuando analizamos el aprendizaje, normalmente nos centramos en memorizar y no prestamos atención a su hermano, el proceso de olvido. El último paso en un proceso de "adquisición —olvido— formación de memoria— recordar" indica el éxito o el fracaso y se puede medir. Sin embargo, el conocimiento adquirido será olvidado, desaparece, por así decirlo, por la noche, durante la cual crece algo que subsecuentemente se convierte en la base para el recuerdo. "Recordar", la etapa final, depende de una variedad de factores. La investigación pedagógica es muy consciente de ello y reconoce la parte inconsciente del proceso. En las últimas décadas, la investigación neurobiológica ha prestado una atención especial al papel del sueño y sus hallazgos son de gran interés. Jenkins y Dallenbach publicaron sus primeros descubrimientos en 1924 (2), y desde entonces la investigación en torno al papel del sueño ha continuado, como demuestran los estudios de Spitzer (3) y Nissen (4).
El ejercicio propuesto anteriormente nos ayuda a desarrollar un enfoque individual acerca de cómo nos dormimos y nos despertamos y acerca de la noche. Por la noche, lo olvidamos todo, o, por decirlo de otra forma, no nos acordamos de lo que pasa mientras dormimos, no lo retenemos. Aun así, en nuestra memoria se producen algunos cambios. Y aquí es donde empieza nuestra aventura porque muchas personas se dan cuenta de que su memoria realmente cambia durante la noche. Puede ocurrir que una persona ensaye una pieza musical o una poesía y que a la mañana siguiente se dé cuenta de que la recuerda mejor que la noche anterior. Algunas personas experimentan que por la mañana de golpe tienen una respuesta a una pregunta.
Si enfocamos el aprendizaje así, holísticamente, empezamos a plantearnos nuevas preguntas. ¿Cómo podemos tomar en consideración la noche al diseñar nuestras clases? ¿Cómo pueden nuestros alumnos digerir nuestras clases de forma saludable? ¿Alteran formas concretas de enseñar el sueño de nuestros alumnos? ¿De qué forma reaparece el contenido de una lección y cómo puede el alumno individualizarlo?
Además, las transiciones del sueño a la vigilia y de la vigilia al sueño son un misterio, pero estudiarlos solo requiere un poco más de esfuerzo. Van a ocurrir sea como sea, sólo les prestaremos algo más de atención si hacemos el ejercicio descrito más arriba. No hay que analizar directamente cualquier cosa que notemos, no hace falta "lograr" nada. No obstante, con una mayor consciencia plena estableceremos los fundamentos de una experiencia que tiene el potencial de crecer poco a poco.
En el próximo parte, exploraremos más aspectos de este ejercicio. ¡Disfruten del viaje de descubierta!
Florian Osswald, nacido en Suiza, primero estudió ingeniería de procesos. Después de formarse como maestro curativo en el centro Camphill en Escocia, asistió al seminario para la formación de maestros en Dornach. Trabajó como profesor de ciencias y matemáticas en la escuela Rudolf Steiner de Berna durante 24 años y siempre se ha mantenido activo como asesor pedagógico a nivel internacional. Desde el año 2011 Florian Osswald dirige la Sección Pedagógica del Goetheanum en Dornach junto con Claus-Peter Röh.
Traducido por Montserrat Babí
Notas
(1) Steiner, R.: Die Ergänzung heutiger Wissenschaften durch Anthroposophie. GA 73. Zürich, October 10th, 1918.
(2) Jenkins, J.C. & Dallenbach, K.M.: Obliviscence during sleep and waking. American Journal of Psychology, 35, pp. 605-612. 1924.
(3) Spitzer, M.: Lernen. Gehirnforschung und die Schule des Lebens. Spektrum Akademischer Verlag, Heidelberg. 2007.
(4) Nissen, C.: Sleep recalibrates homeostatic and associative synaptic plasticity in the human cortex. Nature Communications 7, Article number: 12455. August 2016.